Luego de haber presentado durante 16 años el deterioro de las condiciones de Paz en México, a partir de 2020 el país ha mejorado su indicador, siendo constante en los siguientes cuatro ejercicios, de acuerdo con el organismo internacional Global Peace Index.
El Índice de Global Peace Index (GPI), el cual es la principal medida de paz global del mundo, es realizado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP); en el muestran las tendencias de la paz, su valor económico y el desarrollo de sociedades pacíficas, cubriendo el 99,7% de la población a nivel mundial, calculando 23 indicadores cualitativos y cuantitativos de ciertas fuentes y mide el estado de paz en tres dominios: el nivel de seguridad y protección social, el alcance del conflicto interno e internacional en curso y el grado de militarización.
Los países que presentaron un mayor de nivel de paz en el mundo fueron Islandia, Dinamarca, Irlanda, Nueva Zelanda y Austria.
En contraparte, los países con el menor índice de paz fueron Afganistán, Yemen, Siria, Sudán del Sur y República Democrática del Congo.
En el informe muestra que México está en la clasificación 136 de los 163 países, con una puntuación general de 2.60.
El nivel de criminalidad percibida en la sociedad, siendo clasificada del 1 (muy bajo) al 5 (muy alto) por los analistas de EIU fue de 3.44/5. Respecto a los oficiales de seguridad y policía, siendo la fuerza de policía civil a diferencia de la guardia nacional o la milicia local, fue de 2.77/5.
Las tasas de población carcelaria por 100mil habitantes de la población nacional fue de 2.36/5. Respecto a la accesibilidad de las armas pequeñas y ligeras fue de 4/5. La intensidad del conflicto dentro del país es de 2/5. Las manifestaciones violentas en el país son de 3.5/5.
Los indicadores que alcanzaron los niveles más altos en el país, por ende peor calificados, fueron en el nivel de delitos violentos con 4/5. en homicidios obtuvo el más alto, de 5/5; el nivel de terror político descrito el año anterior en Amnistía Internacional fue de 4/5; el número de muertes en batalla por conflicto interno, que se define como una incompatibilidad impugnada que afecta al gobierno y/o territorio donde el uso de la fuerza armada entre dos partes, de las cuales al menos una es el gobierno de un estado, fue de 5/5; el número y duración de los conflictos librados dentro del país, incluyendo conflictos civiles, interestatales, unilaterales y no estatales tuvo el máximo de 5/5.
Pese a los resultados mostrados, en los últimos 4 años México ha presentado una mejoría; de acuerdo con el Institute for Economics and Peace (IEP) en 2020, el país experimentó su primera mejora general, con un aumento de la paz del 3.8%, seguida de varias mejoras en menor escala en los dos años posteriores. En 2023 el país experimentó su segunda mayor mejora en los últimos nueve años, con un aumento de la paz del 1.4%.
Estos resultados son presentados tras los importantes deterioros experimentados entre 2016 y 2019, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
En los últimos 4 años se presentó una baja en indicadores de delitos cometidos con armas de fuego, homicidio, delitos con violencia, miedo a la violencia y crímenes a la delincuencia organizada.
La tasa más alta de homicidios en el país entre 2015 y 2023 se produjo en 2017, aumentando un 26.4%, mientras que la menor tasa ocurrió en 2022 con una caída del 7.9%. La tasa comenzó a disminuir de manera más significativa a mediados de 2021, pasando de 2.41 muertes por cada 100,000 personas en mayo de 2021 a 1.81 muertes por cada 100,000
personas en diciembre de 2023.
El total de homicidios en 2019, iniciando el gobierno de López Obrador, fue de 35mil 687 y para el 2023 disminuyó a 30 mil 523, de acuerdo con el informe. Los feminicidios también se redujeron, pasando de 969 en 2019 a 848 en 2023.
De acuerdo con el informe, desde 2015, la tasa de crímenes de la delincuencia organizada
ha aumentado en un 62.4%, pero que presentó una ligera mejora en 2023. El deterioro general de los últimos nueve años se debió principalmente a un aumento significativo en la tasa de delitos de narcomenudeo, que ha aumentado cada año desde 2016, casi triplicándose en ese tiempo.
En 2015, el 73.2% de las personas se sintieron inseguras en sus estados de residencia, cifra que posteriormente aumentó a un máximo del 79.4% en 2018. Sin embargo, para el año 2023 la tasa había vuelto a bajar al 74.6%.